Belleza minimalista, resultado maximalista.
Desde el momento en que destapas el frasco, sabes que estás frente a un producto diferente. Su textura rica se transforma en un aceite sedoso al contacto con la piel, dejando una sensación nutritiva, no grasa, con un aroma natural sutil.
Diseñado para encajar en tu rutina sin complicaciones, el frasco de vidrio no solo protege el producto, sino que también protege el planeta.